Piedras preciosas

¿Qué es la Gemoterapia?

Se podría definir como el arte de modificar las frecuencias de vibración del ser humano mediante la colocación de gemas y cristales en los puntos energéticos de nuestro cuerpo. Todos los átomos tienen cargas positivas, neutras y negativas.

Gema: una gema es una piedra preciosa, bella, tallada y especial.

La gemoterapia abarca la aplicación terapéutica de piedras preciosas, semipreciosas y de ciertos minerales cristalizados con propiedades revitalizadoras en el cuerpo (cristaloterapia). Las gemas y cuarzos se colocan sobre el cuerpo para modificar y corregir nuestras frecuencias de vibraciones alteradas. Durante la sesión de trabajo el practicioner puede llegar hasta él, probando diferentes gemas sobre el cuerpo, hasta provocar una reacción muscular por kinesiología, que nos ayuda a desenmascarar el verdadero conflicto emocional. La mayoría de los problemas energéticos reflejados en el cuerpo, desde un estado de ansiedad hasta las arrugas del entrecejo, han sido desencadenados por alteraciones emocionales.

El magnetismo de sus átomos es el que influye en las frecuencias de luz y de calor de la zona donde se colocan, pudiendo modificar esa energía, dependiendo del cristal o gema. Es ese magnetismo, esa vibración, la que se usa en la gemoterapia.

Cada persona, cada ser humano, se puede comunicar con las piedras. Las piedras son pequeños ordenadores que graban una frecuencia. Las piedras no son materiales inertes, sino que tienen minerales, como la sílice, el calcio, el magnesio y el hierro. Sus propiedades favorecen el sistema inmunitario, pues su naturaleza es similar a los minerales de cuerpo, atrayéndose como imanes para el restablecimiento del cuerpo. Llevan un componente energético y como tal “dan y reciben”. Por tanto, las gemas dan las propiedades que el cuerpo necesita y recogen la energía negativa o los iones negativos que desprende el cuerpo.

Cuando “personalizamos” una piedra y elegimos tal gema, se produce un proceso que debemos seguir: debemos concienciarnos que son personales y, por tanto, no debemos dejar que nadie más se apropie de la misma, para evitar que transmita su energía a nuestra gema “personalizada”; así, debemos evitar que nadie más las toque y llegue a manipularla. Con estos minerales tenemos que crear un contacto directo porque cada piedra tiene su energía y su frecuencia de vibración. Ya que la energía trabaja con la energía en el cuerpo físico, áurico y entérico. Por ejemplo, si este campo energético tiene una energía de vibración rosa y la piedra ha sintonizado con esa energía; si alguien, sin querer la manipula, impregnándola con su energía de color rojo; aunque no sea ni negativo ni malo, sino simplemente una confusa segunda vibración; entonces, sería conveniente volverla a limpiar, cargándola y programándola.

Amishay.

¡Luz y amor en tu caminar!

Gemoterapia

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